1. Utiliza un calzado bueno, de calidad y con el que no te duela el pie al andar. En muchas ocasiones la calidad de un zapato influye positivamente en tu forma de caminar.
2. Compra zapatos de tacón con el interior blando (una especie de esponja que se pone en la planta interna para amortiguar los golpes que se producen al andar).
3. Compra un zapato que sea de tu horma, es decir, si un zapato te destroza el pie cuando te lo pruebas, no te lo compres. Hay muchas hormas diferentes, seguro que encuentras la tuya.
4. Al caminar tienes que apoyar primero el tacón de tu zapato y luego la punta, así es como se debe apoyar el pie.
5. Cuerpo recto, espalda recta, mirada al frente y nada de dar saltitos cuando andas. Los pies siempre deben ir por delante del cuerpo.
6. Cuidado por donde caminas, intenta no hacerlo sobre tierra blanda, piedras, césped o zonas con rejillas o respiraderos en el suelo. Si no tienes más remedio que andar por estas zonas olvídate del punto 1 porque tendrás que andar de puntillas, sin apoyar el tacón o se hundirá. Si no hay más remedio, en Peacock tenemos unos protectores de tacón fantásticos.
7. Si vas a caminar mucha distancia o tienes prisa olvida los tacones. En mucha ocasiones hemos visto a chicas que se descalzan en las bodas, que se sientan cada dos por tres o que se mueven o caminan como si llevaran chinchetas en los zapatos. Si haces esto has perdido todo el glamour.
¿Alguien nos da algún consejo más?
