Los pies a menudo reciben más atención antes de las vacaciones de verano que en cualquier otro momento, pero ¿qué sucede cuando volvemos a la rutina? Los pies después de las vacaciones necesitan un cuidado especial, así que nuestro consejo es que no dejes de cuidarlos en todo el año para que luzcan como se merecen.
Si has estado en un lugar muy cálido la piel podría estar más seca, sobre todo si has estado caminando por zonas con arena o polvo, o has pasado muchos días bajo el sol. Por otra parte, haber andado descalzo muchos días puede haber provocado la aparición de talones agrietados y que la piel esté más gruesa, lo que en ocasiones se convierte en sinónimo de callos. Asimismo, las vacaciones también pueden llevarnos a usar un calzado diferente del habitual, ya sean sandalias, chanclas o zapatos de tacón, algo que puede hacer que nuestros pies acaben sufriendo.
Todos estos factores también pueden ser motivo de infección por hongos como el pie de atleta, de ahí que sea muy importante mantener una buena rutina de cuidado de los pies después de las vacaciones.
Si encuentras que tienes los pies secos y con durezas recurre a la lima. Ahora tienes limas eléctricas que te ayudaran, de forma rápida, fácil y efectiva de deshacerte de la piel muerta y de tener los pies suaves y saludables.
Para calmar y acondicionar los pies después de las vacaciones, asegúrate de incluir en la rutina diaria de cuidado de los pies, el uso de cremas hidratantes intensivas que también restauraran la suavidad de tus pies. Tenerlos bien hidratados te evitará más de una ampolla cuando empieces a ponerte calzado cerrado.
Y recuerda lo más importante, una vez que hayas recobrado la salud de tus pies después de las vacaciones, mantén una buena rutina para cuidarlos y lucirlos eligiendo zapatos fabricados con suaves pieles, adaptados a la forma de tu pie y a la actividad que realices, el resto de tu cuerpo te lo agradecerá.
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